mercoledì 1 dicembre 2010

EVANGELIO DEL DÍA publicado por Papaboys – Miercoles 30 Noviembre 2010 (San Mateo 15,29-37.)

Desde allí, Jesús llegó a orillas del mar de Galilea y, subiendo a la montaña, se sentó. Una gran multitud acudió a él, llevando paralíticos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos. Los pusieron a sus pies y él los curó. La multitud se admiraba al ver que los mudos hablaban, los inválidos quedaban curados, los paralíticos caminaban y los ciegos recobraban la vista. Y todos glorificaban al Dios de Israel. Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque podrían desfallecer en el camino". Los discípulos le dijeron: "¿Y dónde podríamos conseguir en este lugar despoblado bastante cantidad de pan para saciar a tanta gente?". Jesús les dijo: "¿Cuántos panes tienen?". Ellos respondieron: "Siete y unos pocos pescados". El ordenó a la multitud que se sentara en el suelo; después, tomó los panes y los pescados, dio gracias, los partió y los dio a los discípulos. Y ellos los distribuyeron entre la multitud. Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que sobraron se llenaron siete canastas. 

El Papa Benedicto XVI eleva oración por toda vida humana naciente

por la Vida naciente en las Vísperas del primer domingo de Adviento, el Papa Benedicto XVI rezó una especial oración en la que pide a Dios proteger la vida de toda persona en toda circunstancia, proteger a las familias y hacer que en la sociedad se den las condiciones necesarias para recibir bien a los hijos, incluyendo las decisiones de las asambleas legislativas de todo el mundo.
A continuación la oración completa dada a conocer hoy por L’Osservatore Romano:
“Señor Jesús,
que fielmente visitas y colmas con tu Presencia
la Iglesia y la historia de los hombres;
que en el admirable Sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre
nos haces partícipes de la Vida divina
y nos haces pregustar la alegría de la Vida eterna;
te adoramos y te bendecimos.
Postrados ante Ti, fuente y amante de la vida
realmente presente y vivo entre nosotros, te suplicamos.
Despierta en nosotros el respeto por toda vida humana naciente,
haciéndonos capaces de apreciar en el fruto del vientre materno
la admirable obra del Creador,
dispón nuestros corazones a la generosa acogida de todo niño
ante la vida.
Bendice a las familias,
santifica la unión de los esposos,
haz fecundo su amor.
Acompaña con la luz de tu Espíritu
las decisiones de las asambleas legislativas,
para que los pueblos y las naciones reconozcan y respeten
la sacralidad de la vida, de toda vida humana.
Guía la obra de los científicos y médicos,
para que el progreso contribuya al bien integral de la persona
y ninguno padezca supresión e injusticia.
Obsequia caridad creativa a los administradores y economistas,
para que sepan intuir y promover condiciones suficientes
para que las jóvenes familias puedan serenamente abrirse
al nacimiento de nuevos hijos.
Consuela a las parejas de esposos que sufren
a causa de la imposibilidad de tener hijos,
y en tu bondad provee.
Educa a todos a cuidar a niños huérfanos abandonados,
para que puedan experimentar el calor de tu Caridad,
el consuelo de tu Corazón divino.
Con María, tu Madre, la gran creyente,
en cuyo vientre has asumido nuestra naturaleza humana,
esperamos de Ti, nuestro único verdadero Bien y Salvador,
la fuerza de amar y servir a la vida,
en espera de vivir siempre en Ti,
en la comunión de la Santa Trinidad.
Amén”.

Cubanos exiliados: En la cárcel solo te sostiene la fe(para los hermanos de cuba)

José Miguel Martínez y Jesús Mustafá, son cuatro de los cubanos exiliados a España que recordaron el drama de las cárceles de la isla, y afirmaron que la fe es lo único que les ayudó a no ser doblegados por los comunistas.
Los cuatro, que participaron en el reciente congreso sobre Católicos y VidaPública realizado entre el 19 y 21 de noviembre en Madrid, son miembros del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y promotores del Proyecto Varela para lograr la transición pacífica de Cuba a la democracia.
“En la cárcel de Cuba sólo te sostiene Dios“, afirmó José Miguel Martínez. Según recogió el semanaria Alfa y Omega, este exiliado era miembro de la Legión de María en Cuba y colaboraba con Cáritas a favor de los ancianos más pobres. Sin embargo, su participación en el Proyecto Varela fue suficiente para ser enviado a prisión.
“Cada día quedábamos para rezar, cada uno en su celda: leíamos la Biblia, reflexionábamos”, recordó. Esta práctica fue prohibida temporalmente por los carceleros. A pesar de todo, Martínez afirmó que “sentir a Dios en mi interior, me hacía cada vez más fuerte”.
El caso de Jesús Mustafá es especial. A sus 66 años recuerda los primeros años de la “revolución comunista”. “Antes de llegar al poder, Castro decía que traicionar al pobre era traicionar a Cristo; pero cuando tomó el poder, traicionó al pobre y traicionó a Cristo“, afirmó.
Condenado a 25 años por pertenecer al MCL, Mustafá dijo que en la cárcel intentan doblegar a los presos políticos. “Si no hubiera tenido fe, lo habrían conseguido. Te hacen insoportable la vida”, afirmó. El ahora exiliado denunció que si las autoridades no consiguen lo que quieren, toman represalias contra las familias.
“Expulsaron de la escuela y aislaron a mi nieto; tiraron bolas de plomo a mi mujer y a mi hija mientras dormían; intentaron arrancar una figura de Juan Pablo II que tenía en la puerta de mi casa”, recordó.
Con 34 años de edad, Leonel Grave es el más joven de los cuatro. La visita de Juan Pablo II a Cuba en 1998 hizo que del baptismo pasara a la Iglesia Católica. Sin embargo, en el poco tiempo que tiene de exiliado, lamenta que en España las iglesias estén más vacías que en Cuba y que haya una gran falta de respeto hacia Dios.
“En prisión rezaba más, porque cuando estás aislado sientes a Dios contigo”, afirmó, y añadió que “en España he visto más falta de respeto a la Iglesia y a Dios, y menos gente en la iglesia, que en Cuba. Hay gente dormida, y merece la pena que se despierten a Dios”.
Por su parte, Regis Iglesias destaca la importancia del Proyecto Varela por ser “el intento más audaz, concreto y estructurado de entregar al pueblo la libertad y dignidad que le han robado. No queremos un baño de sangre, sino darle voz al pueblo de Cuba”.